Voz del Santo Padre
Papa Francisco: Dios o el espíritu del mundo
"En el Ángelus recuerda donde lleva la corrupción y la codicia"
 
 
Papa Francisco reflexionó hoy sobre la parábola del administrador infiel y corrupto y explicó lo que es la astucia cristiana: "el espíritu del Evangelio exige un estilo de vida serio y comprometido, marcado por la honestidad, la corrección, el respeto a los demás y a su dignidad, al sentido del deber?.

"El recorrido de la vida es una elección entre dos caminos: entre honestidad y deshonestidad, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal?, destacó el Papa.

Texto íntegro del Angelus

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

Hoy Jesús nos lleva a reflexionar sobre dos estilos de vida contrapuestos: el mundano y el del Evangelio. Y lo hace mediante el relato de la parábola del administrador infiel y corrupto, que es alabado por Jesús, a pesar de su deshonestidad (cfr Lc 16,1-13). Es necesario precisar que este administrador no es presentado como un modelo a seguir, sino como ejemplo de astucia. Este hombre es acusado de mala gestión de los asuntos de su señor, y antes de ser despedido, busca astutamente la benevolencia de sus deudores, condonando parte de la deuda para asegurarse un futuro. Comentando este comportamiento, Jesús observa: "Los hijos de este mundo, son más astutos que los hijos de la luz?(v.8)

A esta astucia mundana estamos llamados a responder con astucia cristiana, que es don del Espíritu Santo. Se trata de alejarse del espíritu y de los valores del mundo, que tanto le gustan al demonio, para vivir según el Evangelio. La mundanidad se manifiesta con actitudes de corrupción, de engaño, de opresión, y constituye el camino más equivocado, el camino del pecado, aunque es la más cómoda de recorrer. Sin embargo el espíritu del Evangelio exige un estilo de vida serio y comprometido, marcado por la honestidad, la corrección, el respeto a los demás y a su dignidad, al sentido del deber. ¡Esta es la astucia cristiana!

El recorrido de la vida es una elección entre dos caminos: entre honestidad y deshonestidad, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal. No se puede oscilar entre una y otra, porque se mueven sobre lógicas distintas y contrapuestas. Es importante decidir que dirección tomar y, después, una vez elegida la justa, caminar con determinación, confiándose a la gracia del Señor y al apoyo de su Espíritu

La conclusión de esta cita evangélica es categórica y fuerte: "Ningún siervo puede servir a dos Señores, porque odiará a uno y amará al otro, o se aficionará a uno y despreciará al otro? (v.13)

Jesús exhorta a hacer una elección clara entre Él y el espíritu del mundo, entre la lógica de la corrupción y la codicia y la de la rectitud y el compartir. Uno se comporta con la corrupción como con las drogas: piensa que las puede usar y dejar cuando quiera. Sin embargo la corrupción engancha y genera pobreza, abusos, sufrimiento. Cuando intentamos seguir la lógica evangélica de la integridad, de la limpieza en las intenciones y comportamientos, de la fraternidad, nos convertimos en artesanos de justicia y abrimos horizontes de esperanza para la humanidad. En la gratuidad y en la donación de nosotros mismos a los hermanos, servimos al señor justo: Dios.

Que la Virgen María nos ayude a elegir en todas las ocasiones el camino justo, encontrando la valentía ir contracorriente, para seguir a Jesús y el Evangelio.

DESPUES del ANGELUS

Queridos hermanos y hermanas,

Ayer en Codrongianos (Sassari) se proclamó Beata a Elisabetta Sanna, madre de familia. Se quedó viuda, se dedico totalmente a la oración y al servicio de los enfermos y de los pobres. Su testimonio es modelo de caridad evangélica animada por la fe.

Hoy en Génova se concluye el Congreso Eucarístico Nacional. Dirijo un especial saludo a los fieles allí reunidos y espero que este evento de gracia reavive en el pueblo italiano la fe en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, en el que adoramos a Cristo, fuente de vida y esperanza para todo hombre.

El próximo martes iré a Asís al Encuentro interreligioso, 30 años después de aquel histórico convocado por San Juan Pablo II. Invito a las parroquias, las asociaciones eclesiales y a los fieles de todo el mundo a vivir ese día como una Jornada de Oración por la Paz. Tras el ejemplo de San Francisco, hombre de fraternidad y mansedumbre, estamos llamados a ofrecer al mundo un fuerte testimonio de nuestro común compromiso por la paz y la reconciliación entre los pueblos.

Os saludo con afecto a vosotros, romanos y peregrinos provenientes de los distintos países. En especial saludo a los fieles de la diócesis de Colonia y de Marianapolis.

A todos os deseo un buen domingo. Y por favor, no os olvidéis de rezar por mí ¡Buena comida y hasta luego!
 
Fecha: 19 de Septiembre de 2016
Lugar: Colombia
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