Editorial
LOS MINISTERIOS EN EL SINE
 
Los MINISTERIOS surgen como expresión del discernimiento y la acogida responsable de los carismas para la edificación del Pueblo de Dios, como fruto de Pentecostés; en un discernimiento eclesial, con apoyo de los hermanos en la fe.
 
Como creyentes, sabemos que en el Pueblo de Dios "hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que opera todo en todos. A  cada cual se lo otorga la manifestación del Espíritu para provecho común" (1 Cor  12,4-7).
 
En varios textos de la Sagrada Escritura se reconoce una gran diversidad de ministerios en la vida y el funcionamiento de las comunidades cristianas, según el don del Espíritu y las necesidades de la comunidad.
 
Esto nos da a entender el sentido y la razón de ser de los ministerios: son un servicio en la comunidad y para la comunidad de creyentes, para la construcción y  transformación de ella. Es preciso tener siempre en cuenta esto, puesto que si alguna actividad no construye la comunidad, entonces no es ministerio, no es un don, no es carisma, no viene de Dios, no sirve para la Iglesia.
 
Para ejercer de manera activa y efectiva las diversas tareas de la Iglesia, existen los servicios eclesiales, llamados ministerios, los cuales pueden ser "ordenados" (Episcopado, Presbiterado y Diaconado), y los ministerios no ordenados que son el campo propio de los laicos.
 
La Iglesia valora mucho la labor de los laicos para cumplir su misión en el mundo y hacer presente el reinado de Dios. Ella no puede actuar sólo con los ministros ordenados, sino que comprende que el envío es para todos: "Designó el Señor a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él, a todas las ciudades y lugares a donde él pensaba ir" (Lc 10,1ss).
 
Los Ministerios son un área de servicio con una doble finalidad: a) Ser canales de la salvación de Nuestro Señor Jesucristo; b) Aportar a la solución de las necesidades espirituales y materiales del Pueblo de Dios. Es un servicio (diakonía), cuya actividad se desarrolla en la comunidad parroquial, que es su campo de acción.
 
Es claro que no son las personas las que se llaman ministerio o servicio, sino que así se designan las áreas de apostolado estructurado, organizado y enviado desde una parroquia. Son áreas muy importantes y necesarias en la vida parroquial. No pueden ni deben faltar en el campo de la acción pastoral; y, al mismo tiempo, son los medios, a través de los cuales la parroquia responde a las necesidades espirituales y también materiales de los feligreses. Sin estos servicios o ministerios, la parroquia no podría llegar a todos y darles a todos todo lo que necesitan para su plenitud de vida en Cristo.
 
En el SINE se contemplan diez (10) ministerios o áreas de servicio apostólico, y dentro de cada una se incluyen muchos servicios o funciones; así, por ejemplo, dentro del Ministerio de Liturgia se dan servicios o funciones como: proclamador de la Palabra, acólito, ministro extraordinario de la Eucaristía, comentador, sacristán, colector de la ofrenda, acogedor, decorador, canto sagrado, etc.  

 
 

Fecha: 25 de Agosto de 2016
Lugar: Colombia
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