RETIRO DE EVANGELIZACIÓN FUNDAMENTAL

 

SUPUESTOS:

a) Evangelización y Evangelización Fundamental

Es importante que hagamos una distinción entre la Evangelización en general y la Evangelización Fundamental.

La evangelización en el sentido amplio, constituye la misión esencial de la Iglesia, "evangelizar significa llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la Humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro, renovar la misma Humanidad" (EN 18).

En el Directorio General de la Catequesis, en el número 17, encontramos que "el Ministerio de la Palabra (evangelización en el sentido amplio) toma diversas formas: en primer lugar, la evangelización o predicación misionera que se propone suscitar la fe; sigue la forma catequística; luego, la forma litúrgica (Homilía); por último, la forma teológica. Es importante distinguir estas formas, cada una de las cuales obedece a sus propias leyes, aun cuando guardan entre sí una íntima interconexión".

La evangelización en el sentido amplio abarca, entonces, un proceso en etapas, las cuales tienen agentes, metas y contenidos propios cada una. La Evangelización Fundamental o Kerigma, es la primera de estas etapas, y es a su vez la base y cimiento de todo el proceso evangelizador.

 

b) Objetivo de la Evangelización Fundamental

Aceptar, por la fe, la persona de Jesucristo como el único Señor, prestándole una adhesión de todo nuestro ser y todas las dimensiones de nuestra vida, en un encuentro que es una experiencia de salvación y de vida nueva, con una radical conversión, la cual no es convencimiento intelectual, ni necesariamente una experiencia emotiva, sino experiencia como encuentro con la persona viva de Jesús, a través de su Espíritu Santo; experiencia que incluye dos aspectos:

1) algo se nos da (salvación y vida nueva en Jesús).

2) algo se nos quita (la esclavitud del pecado y el sometimiento al maligno).

La Evangelización Fundamental, entonces, es la puerta y el cimiento de toda la vida cristiana. Para el que inicia su caminar en la fe será la primera vez que escucha la proclamación de la salvación de Jesús; y para el cristiano bautizado será la oportunidad de revisar el cimiento de la vida cristiana, sin el cual todo el edificio doctrinal, moral cultural y apostólico será inestable y débil.

 

c) El Retiro de Evangelización Fundamental

El Retiro de Evangelización Fundamental o Retiro Kerigmático, recoge los elementos fundamentales del misterio cristiano, con los cuales se ponen las bases cristianas, y que en el retiro son presentados, según sea el caso, como anuncios y como invitaciones, los cuales vienen seguidos de una sesión de pastoreo animada por un pastorcito que acompaña grupos de máximo 6 personas en un tiempo de 30 minutos por cada pastoreo.

La Evangelización Fundamental, que podemos llamar Kerigma o Primer Anuncio, no es una instrucción ni una enseñanza, ni una doctrina, sino testimonio, anuncio, proclamación; por lo tanto, al realizarla, no requiere de ningún tipo de desarrollo doctrinal, ni exégesis bíblica, ni mucho menos profundización teológica.

Es un anuncio sencillo, directo y testimonial sobre la persona de Jesús que está vivo y sobre sus hechos de salvación; anuncio que lleva a la decisión de confiarnos a Jesús por la fe. Para ese retiro se requiere el desempeño de dos servicios complementarios: Proclamación y Pastoreo. Los proclamadores hacen los anuncios y las invitaciones y los Pastorcitos se encargan del pastoreo.

Hay dos grandes momentos celebrativos, propios de este Retiro: LA LITURGIA PENITENCIAL , momento culmen del primer bloque, orientado a la Renovación del Bautismo; y la LITURGIA DE CONSAGRACIÓN como expresión de acogida del Don del Espíritu Santo y Renovación del Sacramento de la Confirmación.

 

d) Metas Retiro de Evangelización Fundamental

1) Conversión permanente.
2) Adhesión a Jesús como Salvador.
3) Aceptación plena del Señorío de Jesús.
4) Don del Espíritu como Pentecostés personal.

"Habiendo escuchado la Palabra de la verdad, la Buena Nueva de la salvación, y habiendo creído, fuimos marcados con el sello del Espíritu Santo de la promesa" (Ef 1,13)